jueves, 3 de diciembre de 2015

Aquella noche...


Sentí su respiración casi ahogada... parecía que tuviera problemas para aspirar... y así era...
desde el momento en que me recosté a su lado mi cuerpo comenzó a palpitar de mas... y en mi interior se volcó toda una revolución... y era lindo ese sentir... era mas que agradable...
desde hace un tiempo observaba ya sus movimientos de lejos... de alguna manera me atraía, pero yo me negaba a aceptarlo... me había decidido volverme asexual... pues así pensé que estaría mejor...
¿pero  como negarme a esa sentir que mi cuerpo reclamaba?... ¿como decirle no, cuando deseaba que culminara?...
estaba ahí justamente la oportunidad de tener ese contacto que tanto deseaba... y la verdad me estaba haciendo falta...
ahí estaba esa gran opción... y no quise desaprovecharla...
de repente sentí un leve roce de sus dedos, toqueteando los míos... no hice mucho esfuerzo, todo sucedió muy rápido... nuestras manos se buscaron bajo las cobijas... hacia frió, pero mi cuerpo ya se había adentrado en un leve calor...
caricias leves, jugueteos sensuales, sus dedos recorriendo mis labios y después nuestras bocas se encontraron... y con ellas algo mas que un par de mentes sin... cordura...
yo no se que seguirá después de eso... pero cuando el sol apareció en mi cabeza seguía dentro de mi, esa tierna noche envolviéndose entre el rastro del sabor a miel enajenante que me dejaron sus labios...


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