Otra vez lloviendo... pero esta es una lluvia rica... de esas suavecitas, que antojan preparar un te y acercarse a la ventana para admirarla mientras a sorbos te tomas la bebida exquisita de hierbas y también te tomas con ella el tiempo para disfrutar de algunos breves momentos...
mientras la observo recuerdo lo que ha pasado estos días... difíciles, rutinarios, turísticos... he viajado por casi todo el estado... pero antes de eso me fui a explorar otro ambiente a ese místico estado del sur... ahí donde se cuentan las historias mas tétricas del país... ese estado con leyendas típicas de amores olvidados... historias de vidas plasmadas en grandes callejones con piso de cantera...
cuando pasas por sus estrechos caminos te da la sensación de que vas bien acompañada... a tus espaldas escuchas los ecos de voces atrapadas entre sus altas paredes... y quizá puedas sentir tu piel erizada... es muy grato caminar por esas callejuelas y sentir la esencia de los seres antiguos que rondaron antes que nosotros...
me fui al festival del globo... aunque la verdad no fue lo que yo esperaba, me divertí mucho, porque conocí gente nueva con la que pude convivir e intercambiar charlas muy amenas...
la idea era pasar ahí mi reciente cumpleaños... y así fue, aunque termine celebrándolo en una casa extraña con gente nueva que ha llegado a mi vida... en realidad estuve muy festejada, me sentí muy querida y cobijada y eso me hizo sentir hiper mega relajada.
y por todo eso y mas le brindo nuevamente mi agradecimiento al Rey de reyes y Señor de señores, por dejarme llegar a esta nueva etapa de mi vida... gracias Señor por este tiempo de vida...
y bueno me voy porque acabo de ver que alguien llego con un pastel a mi oficina... osea... ¿habrá otro festejo?... bueno ya les contare...
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