Para el anecdotario...

El berrinche del mes lo hice hoy...

Y es que después de un gran susto que nos llevamos mi hermana y yo, (pero esa es otra historia) me habían quedado los nervios de punta, aparte el sol estaba mas caliente que nunca, sumándole que nos encontrábamos en una ciudad poco conocida, todo por andar de aventureras, (vacacionando por nuestro Lindo Nayarit) total que después de dos horas en busca de un hotel para hospedarnos, sentí que le hacia falta agua a mis riñones, así que nos detuvimos en el primer comercio abarrotero que vimos, obviamente mi atuendo que vestía estaba del nabo, pero después de lo que nos había pasado ni mi hermanita ni yo habíamos tenido tiempo para arreglarnos, desde que entre al lugar el tipo de la caja no me quito la vista de encima, me fui directo al refrigerador para buscar bebidas, y después de mucho mirar tome dos caribe cooler (contiene un tanto % de alcohol), al momento de pagar el tipo descaradamente me observo de pies a cabeza...

-me podrías mostrar tu credencial de elector-

-¿como?... y ... ¿como para que?-

-¿no leíste el letrero de la entrada?, no esta permitido vender bebidas alcohólicas a menores de edad-

-¿pero que has dicho?, (sentí que toditita mi sangre se me bajo hasta el suelo), osea... nada que ver wee, osea tengo mis bien cumplidos veinti... tantos años, así que no me salgas con que soy menor de edad-

-bueno muéstrame entonces tu carnet-

-osea es que... ¿no me crees? ¿es enserio?-

-mira no tengo porque bromearte ¿ok?, muéstrame tu credencial ahora-

-no te voy a mostrar nada, y no te he dado permiso para que me tutees ¿quien te crees ¡he!?- (me encendí de coraje)

-me creo quien soy y no te pongas histérica, muéstrame la credencial o no te vendo la bebida-

-!!argggrrr¡¡, (le di una patada al mostrador)-

-ya vez como si eres una niña y hasta berrinchuda-

Me di la vuelta indignada y me dirigí a la puerta cojeando, mientras el tipejo se rascaba su cabeza de chorlito, mi hermana despertó de su letargo somnoliento cuando escucho que abrí con fuerza la puerta del taxi donde andabamos

-¿que te pasa Jashy? estas toda colorada, ¡ahh! ya, es por la bronceada de ayer jajaja-

-!cállate¡ no estoy para bromas, el tipejo del negocio no me quiso vender dos caribe, que porque soy menor de edad ¿tu crees?...-

- jajaja, no manches, jajaja... jajaja...- (así se siguió como 10 minutos) mientras a mi me hervía la sangre de coraje, estuve a punto de abofetearla para que se le bajara la risita, pero igual ella no tenia la culpa de mis arranques de ira (así que solo la tome del cuello para asfixiarla) pero la solté cuando sentí que empezaba a dejar de respirar y el chofer del taxi me miraba espantado

-¡oyeeee!, casi me ahogas, ¿estas loca?, yo no tengo la culpa de que el... jajaja...-

se interrumpió cuando vio que la miraba dispuesta a ahorcarla de nuevo (obvio que no lo haría... mmm o quien sabe) por fin guardo silencio y bajo del auto, entro a la tienda y volvió con 4 caribes y una bolsa grande de papas fritas

-toma, las papas son regaladas-

-¿que hiciste?-

-solo puse en su lugar al tipo, y me vendió las bebidas sin chistar; mmm... bueno no lo tomes a mal nena, mejor por el lado bueno ¿a cuantas mujeres no nos gustaría que nos vieran menor de lo que somos?, mira si hasta me sentí mal porque a mi ni me pidió la credencial y eso que soy menor que tu, ¿osea que yo me veo mas vieja? ... no manches weee-

me dijo con un rictus de preocupación en su rostro

-jajaja... -

le respondí con una carcajada que detuve en seco porque ahora era ella la que me asfixiaba...