jueves, 23 de abril de 2009

Hotel Cinepolis...


Bueno ahí estaba yo, sola observando la pantalla gigante, a los 30 minutos de haber iniciado la película apenas empezaba a parecerme interesante , la oscuridad y el silencio que imperaba le daba un toque de realismo que me invitaba a interactuar con la historia, así que me imagine por un momento vestida como agente federal con la pistola en la mano entrando sigilosamente a la mansión habitada por el asesino en serie, subí las escaleras despacito conteniendo mi respiración temerosa de que el asesino me sorprendiera por la espalda, la adrenalina estaba a mil por hora sobre mi, cuando de repente ¡zas! entre gritos y pulsaciones escucho un sonido extraño cerca de mi, ¿la película trascendió la pantalla? ¿y de mi lado esta escondida la victima? pensé;
Voltee despacito buscando entre mi ropa la pistola, pero obviamente me di cuenta de que estaba desarmada, y volví a la realidad al descubrir de mi lado dos sombras que parecían por momentos ser una sola, algo estaba pasando, una voz femenina balbuceaba algo inintelegible que se perdía entre chasquidos y besos múltiples, dirigí mi mirada al frente dándome cuenta de lo que estaba sucediendo ahí, me puse tensa al descubrir que la sala de cine estaba media vacía, -¿y los demás?- me pregunte -¿a donde se fueron todos si solo desvié un segundo la mirada?-, -¿les disgustaría la película?-, -¿porque me dejaron sola con este par de... ca... lidos?, pero entonces frente a mi apareció otra pareja de enamorados acariciándose apasionadamente, un segundo estaban arriba y otro mas ... creo que en... el... suelo, los gemidos se hacían cada vez mas fuertes y yo comenzaba a ponerme nerviosa, las cabezas de los presentes aparecían y desaparecían repentinamente, a donde dirigía la mirada me encontraba con escenas sumamente fuertes, y sucedió entonces que la traviesa mano del vecino de butaca me paso rozando y se pozo en mi hombro, -emm uff, yo.. no juego- le susurre nerviosa y me puse de pie, buscando la salida entre la oscuridad, deseando con toda mi alma haberme traído la lamparita que siempre cargo en el auto;
-permiso-
-¡ay.. ahh!-
se quejaron
-lo siento-
conteste
-!oye¡ fíjate me pisaste la mano-
me reclamaron desde la alfombra
-¡uy! pues no se que esta haciendo tu mano en el suelo-
Respondí al aire, zigzagueando mi camino para evitar accidentes, salí mas que mareada y totalmente contrariada hasta la recepción, mi respiración entrecortada llamo la atención de uno de los empleados de la fuente de sodas, quien se me acerco preguntándome si estaba bien
-pues... si, pero oye... porque no entran a revisar de vez en cuando las salas, o ya de perdis dejen una lucesita encendida, digo para las personas que no sabemos como lidiar con las... emociones fuertes-
-¿lo dice por la película?-
-no... mas bien por las... acciones... -
le dije, y me dirigí al estacionamiento pensando en que si los cinemas siguen permitiendo este tipo de ¨orgías¨, los hoteles próximamente estarán en quiebra... ¡uff! necesito un baño de agua helada...


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