Vaya que hice un berrinche con eso de los llamados telejuegos que pasan a media noche, no tenia mucho que hacer y como tampoco podia dormir, pues encendi el televisor para desaburrirme un rato y que me entrara el sueño
total que me entretuve viendo como la joven conductora hacia muecas esperando que entrara una llamada, se me hizo graciosa su postura, mucho mas al percatarme que las famosas preguntas que hacen estaban facilisimas, las llamadas entraban muy lejanas y en un lapso de 3 minutos nadie la llamaba, asi que me dije - tengo la respuesta correcta, se esta jugando dinero que no me vendria nada mal, podria hacer un viaje, dar el enganche para un auto, comprar cosas que necesito... mmm no pierdo nada con marcar... ¿y que tal si me lo gano?-
decidida tome mi celular y mande un mensaje, pero me salio un aviso de que el numero era incorrecto, lo intente 4 veces mas y me decia lo mismo, en eso estaba cuando alguien marco dando la respuesta acertada y llevandose mi premio (ya lo sentia mio) -no manches- me dije
y avente el telefono al sillon, pero !aja!, la chica hizo otra pregunta igual de facil, y yo tenia la respuesta, corri a la recamara de mi madre para pedirle su telefono, pensando que el mio estaria mal, mama me dijo que no creyera en esos juegos tramposos pero no le hice caso y marque desde su cel, espere y... nada, solo contesto una operadora para decirme que el numero que habia marcado no existia ¿pero que ondas? ¿porque entonces ponen ese numero falso? ¿nos quieren hacer mensos? ¿juegan con los animos de las personas?, aun pensando que si era cierto fui a realizar la llamada por el telefono fijo de mi casa, y.... ocurrio lo mismo, el telefono era tan falso como un billete rosa de 100 pesos, ¿pero como se atreven? grite enojada, no es justo, que nos hagan esto, cuando vi a mi madre en las escaleras mirandome, me di cuenta que estaba demasiado exaltada y afectada por la vil mentira del televisor, me di cuenta tambien que los dichosos telejuegos solo son parte de un teatro armado por los dueños de las televisoras, y que no solo juegan con los sentimientos ajenos si no que hasta se atreven a dejarnos en ridiculo por television...
me fui a dormir con un gran malestar de enojo, todo por andar mirando la television en lugar de ponerme a dialogar con Dios, mientras me llega el sueño que porsupuesto es la mejor opcion...
(odio los telejuegos)
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